miércoles, 14 de noviembre de 2012

Un poco de su vida


Alejo Carpentier y Valmont (La Habana, Cuba, 26 de diciembre de 1904 - París, 25 de abril de 1980). Escritor cubano.
Hijo de un arquitecto francés y una profesora rusa, inicia estudios de arquitectura en 1921, que abandona dos años más tarde, pasando a ejercer como periodista en la revistas Hispania, Social Carteles, destacando también como musicólogo. En 1924 es nombrado redactor jefe de la revista Carteles. Encarcelado en 1927 por su actividad política de oposición al dictador Machado, en 1928 abandona Cuba para establecerse en París. Allí se dedica a actividades relacionadas con la música, siendo corresponsal de diversas revistas culturales cubanas.
Entra en contacto con la vanguardia, especialmente con el surrealismo, y colabora en la revista Révolution Surréaliste de André Breton. En 1933 publica en Madrid su primera novela ¡Ecué-Yamba-Ó!, aunque la que marca su madurez literaria es El reino de este mundo. En España entabla amistad con los poetas de la Generación del 27 Pedro Salinas, Rafael Alberti  Federico García Lorca.
En 1937 participa en el II Congreso por la Defensa de la Cultura y tras dos años en Europa regresa a Cuba. Continúa su labor periodística en la radio y en revistas como Tiempo Nuevo y Orígenes. Entre 1945 y 1959 vive en Venezuela, para volver a instalarse en Cuba tras la victoria de Fidel Castro.
Desempeña las responsabilidades de director de la Editora Nacional y de vicepresidente del Consejo Nacional de Cultura, siendo además consejero cultural en las Embajadas de Cuba en diversas capitales iberoamericanas y del este de Europa. Sus últimos años los pasa en Francia como alto funcionario diplomático en la embajada de París.
Fuente:
http://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/argel_alejo_carpentier.htm

Análisis de cuento "Fugitivos" por María Agustina Risso


El cuento trata de Cimarrón, un negro esclavo de un ingenio. Un día se escapó, haciendo que su capataz salga a buscarlo junto a una jauría de perros. Uno de esos perros, “Perro” (no tenía nombre),  se desvió de su camino por un olor a hembra, perdiendo de vista su objetivo de capturar al negro.
Llegó hasta un monte donde escuchó ladridos que lo asustaron y comenzó a retroceder hasta toparse con el Cimarrón. Iba a tirarse sobre él, siguiendo las reglas, pero estaba tan cansado que se recostó en el brazo del negro, descansando toda la noche.
Sonaron las campanas del ingenio, despertando así a los compañeros de noche, que no entendían lo sucedido. Perro quiso buscar a su dueño, pero Cimarrón, como no tenía amigos, le preguntó si quería ir con él, accediendo Perro al pedido.
Primero extrañaban el ingenio, pero después se acostumbraron a cazar para alimentarse al punto de comer lo que sea.
Vivían en una cueva tapada por flora, pero un día, Perro encontró un cadáver, lo que asustó a Cimarrón y lo llevó a trasladarse a otra cueva tan chica que para entrar, el negro debía ponerse en cuatro patas. Aprovechando eso, se escondía y cuando alguien pasaba, le arrebataba sus pertenencias.
Para sumarle un acto delictivo más grave, abusó de una negrita que iba hacia el río.
La plata que robaba, la usaba para embriagarse, lo que hizo que Perro notara un cambio en su amo que no le gustaba.
Un día, en la casa de una mujer, irrumpió la cuadrilla del ingenio, esposándole las manos y los pies a Cimarrón delante de Perro.
Perro se fue, encontrando el olor a hembra de nuevo, animándose a enfrentar a la jauría de perros, saliendo victorioso con una hermosa perra gris.
Un tiempo después, apareció Cimarrón con unas cadenas rotas y Perro lo reconoció, acercándose  a olerlo. El negro lo llamaba, pero al intentar acariciarlo el perro saltó, mordiéndole el cuello y matándolo, obedeciendo aquella orden pasada.
Con respecto al cuento, lo encontré un poco difícil de leer e interpretar. Tuve que repasarlo varias veces hasta entender la idea principal. Cuando encontré el hilo, me di cuenta que es una historia muy triste y atrapante.  Pasa por varios puntos de reflexión, desde el trato de los negros esclavos, la capacidad de los perros para poder convertirse en tus amigos, el robo, la violación, el alcohol, el interés y el instinto animal. Me parece un cuento apto para adolescentes y adultos, que lleva un tiempo de comprensión pero que al final es muy gratificante.
Esta imagen describe al capataz mandando a su manada a buscar al "Cimarrón" mientras que él esta en la cueva con su mejor amigo, "Perro"

Análisis del cuento "La Ciudad de las Columnas" por Valentina Fontanetto



La ciudad de las columnas (1964) es la más desesperada declaración de amor a La Habana hecha por Alejo Carpentier.Yo, personalmente no le encuentro nada de negativo, le veo el lado positivo, pienso que este autor al escribir esto, está conmocionado por su ciudad, ama su ciudad, eso me inspira a pensar que en mi ciudad hay cosas maravillosas, que capaz que no me he detenido a observarlas.
Imagen que describe el amor de Carpentier hacia su país.